🐾 Guía completa para cuidar a tu Shih Tzu: amor, paciencia y mucho cepillado
El Shih Tzu es una de esas razas que roban el corazón a primera vista. Con su mirada dulce, su pelaje sedoso y su andar orgulloso, este pequeño perro de origen oriental ha conquistado hogares en todo el mundo. Pero detrás de ese aspecto de peluche se esconde un animal que necesita atención, cuidados específicos y mucho cariño.
En esta guía te cuento todo lo que necesitas saber para mantener a tu Shih Tzu sano, feliz y lleno de energía.
🧼 Un pelaje que necesita rutina
Una de las características más llamativas del Shih Tzu es su pelaje largo, suave y brillante. Pero esa belleza tiene su precio: requiere cuidados diarios. El cepillado debe ser parte de la rutina, idealmente a diario, para evitar nudos y mantener su piel libre de suciedad y parásitos. Si decides mantener su pelo largo, es importante acostumbrarlo desde cachorro al cepillado, ya que puede ser una experiencia estresante si no está familiarizado.
Los baños pueden realizarse cada tres o cuatro semanas, siempre con un champú suave y apto para perros. Y si prefieres mantenerlo con el pelo corto por comodidad, una visita al peluquero canino cada mes y medio será suficiente.
Además, no debemos olvidar sus ojitos. El Shih Tzu suele producir lágrimas que manchan el pelo de alrededor. Una limpieza regular con una gasa húmeda ayuda a mantener esa zona limpia y prevenir infecciones.
🍽 Alimentación: menos es más
El Shih Tzu es pequeño, pero tiene un buen apetito. Esto lo convierte en un candidato perfecto para el sobrepeso si no controlamos su dieta. Lo ideal es ofrecerle un pienso de alta calidad formulado para razas pequeñas, con las porciones adecuadas según su edad, peso y nivel de actividad.
Evita darle restos de comida humana y premia con moderación. Como todos los perros, necesita agua limpia y fresca disponible todo el tiempo.
🚶♂️ Actividad física: corto pero constante
Aunque no es una raza muy activa, el Shih Tzu necesita sus paseos diarios. Con 20 o 30 minutos de caminata suave es suficiente para mantenerlo en forma y feliz. También disfruta de jugar en casa y de pasar tiempo con sus humanos.
Es una raza inteligente y curiosa, por lo que también se beneficia de juguetes que estimulen su mente. Rompecabezas para perros o juegos de olfato son ideales para evitar el aburrimiento y fortalecer su vínculo contigo.
🩺 Salud: prevención y vigilancia
Como todas las razas, el Shih Tzu tiene ciertas predisposiciones genéticas. Al tener el hocico chato, puede presentar problemas respiratorios, especialmente en climas muy cálidos o húmedos. También es común que desarrollen problemas oculares y dermatológicos.
Una buena higiene dental es fundamental: muchos Shih Tzus sufren enfermedades en las encías a medida que envejecen. Puedes cepillar sus dientes o darle snacks dentales con regularidad.
Y, por supuesto, las visitas al veterinario deben ser una constante en su vida: chequeos anuales, vacunación al día y desparasitación son claves para su bienestar.
💕 Un compañero ideal (si le das el tiempo que necesita)
El Shih Tzu no es solo un perro bonito: es un compañero leal, dulce y muy sociable. Adora estar en familia y no lleva bien la soledad prolongada. Es una raza ideal para vivir en apartamentos o espacios pequeños, siempre que tenga compañía y atención.
Se lleva bien con niños, adultos mayores y otros animales, especialmente si ha sido socializado desde pequeño. Eso sí, puede ser un poco terco en su entrenamiento, así que necesitarás paciencia y refuerzo positivo.